lunes, 16 de enero de 2012

La inocencia y la culpabilidad en El rastro de tu sangre en la nieve. Comentario de Silvia Lagouarde

Yo leí este cuento hace treinta años. Leí los Doce cuentos peregrinos, de los cuales, el relato que jamás se me olvidó, fue éste. Ahora, con otra perspectiva de la vida, y después de lo que se ha dicho en la tertulia, me preguntaba qué es lo que conmociona en este relato. Y como dijo Ioana, para ir un poco más allá del relato en sí mismo, creo que toca dos temas casi filosóficos. Uno de ellos es el de la inocencia, y la contrapartida de la inocencia es la culpabilidad.

Mario Camus hizo una película, Los santos inocentes, que toca el tema de la inocencia de los pobres. Yo creo que este relato tiene algo que ver con la “inocencia” de los poderosos, de los ricos. A estas dos gaviotas –porque los chicos parecen dos pájaros— conmocionadas por la belleza de la vida, nunca les faltó nada, ni belleza, ni dinero, ni riqueza, y sus padres, que no sabemos si han sido hijos muy amados, han sido muy estructurados dentro de unos significantes que pertenecen, absolutamente, a los poderosos. Quiero decir que, Nena Daconte y Billy Sánchez, efectivamente, son inocentes de lo que van a representar como seres. Es la irresponsabilidad que está siempre en juego en el campo de la inocencia.

El rastro de tu sangre en la nieve, también es un juego, porque García Márquez es un hombre muy comprometido con el destino social de los seres humanos, nunca ha callado nada de las injusticias de la vida, y creo que en este texto se habla de esa magnificencia que tiene la inocencia de los poderosos. Porque estos chicos son “adorables”. Sin embargo, después de un determinado conocimiento de la vida, van a ser también los responsables del horror y la miseria. Y creo que esa sangre también tiene que ver con la revolución, o con el deseo de cambiar el mundo, es decir, también es una alegoría de lo dificultoso que son las luchas sociales, porque estos chicos, que son inocentes, mañana serán culpables.

Por otro lado, quiero decir que es importante, como se ha dicho en la tertulia, tener en cuenta el principio. Porque la palabra peregrinos, incluida en el título que engloba los doce cuentos de la colección, tiene que ver con lo efímero, con los viajes, con la desolación cuando uno pierde la identidad o el código. Si se leen los doce cuentos peregrinos, todos tienen que ver con la falta de identidad, con lo efímero, todos tienen algo trágico que va más allá del texto en sí. En este sentido, hay que buscar lo filosófico. Yo considero que el cuento que nos ocupa, El rastro de tu sangre en la nieve, tiene una finalidad absoluta, es también una venganza hacia la burguesía que vive en una burbuja, pero cuando se encuentra con lo real –la muerte en este caso— comprueban que también ellos caen como caemos todos.

Con esto quiero decir que no estoy tan convencida de que no hay un encuentro con lo real en este cuento, como sostiene Ignacio Castro, porque la muerte es el encuentro con lo real, sufrido por una burguesía que no quiere saber y vive en una ignorancia absoluta de lo que realmente genera la vida y la muerte.

Con esto pretendo recalcar el tema de lo peregrino. Los doce relatos son efímeros y todos esconden una tragedia.

Silvia Lagouarde

No hay comentarios: