martes, 15 de enero de 2013

La condena, de Kafka. Una obra de arte.

Parece claro que Kafka nos sitúa más allá de la razón en sus indagaciones. Y creo que entre todos acabamos de dar sentido en esta tertulia a una de las teorías sobre el arte que tiene Jacques Lacan: El arte como una organización alrededor del vacío. Una organización alrededor de lo indecible, de lo que no tiene contexto, de lo que no tiene historia, de lo que no tiene significación, y entre todos, con nuestras palabras, acabamos de rodear el vacío. Estamos ante una auténtica obra de arte, porque una obra de tal calibre, lo que hace es eso, evocar la imposibilidad, situarnos ante ella, pero no mostrarla de una manera directa, sino velada. Podríamos decir que este relato, más que mirarlo nosotros, nos mira él a nosotros, nos aguijonea, nos detiene, nos deja perplejos, porque estamos ante una obra en la que lo imposible, lo que no tiene ningún contexto, está absolutamente presente.  


 Miguel Alonso.

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